Palabras del General

Discurso del General León Galindo Camacho a las Fuerzas Constitucionales

En Cochabamba el 31 de octubre de 1847 después de haber derrocado el movimiento revolucionario contra Ballivián, el Gral. León Galindo, en su calidad de prefecto del departamento, dirigió el siguiente mensaje a los Jefes del Ejército y cuerpo de inválidos de la plaza.

COCHABAMBINOS: Un Jefe inmoral, ingrato a las distinciones que la patria le prodigó, encendió con mano temeraria el hacha de la discordia, y vosotros, apenas habéis visto reflejar sus primeros destellos, cuando con vuestro acostumbrado valor os lanzasteis denodados sobre las armas para apagar en su primera vida y hundir en el oprobio y la vergüenza a aquel díscolo Jefe.

JEFES DEL EJERCITO: Vuestros incorruptibles pechos que en los gloriosos campos de batalla sirvieron de muro a la independencia de la patria, han sido la roca donde se ha estrellado el monstruo de la anarquía, y vuestros heroicos afanes unidos a los de los demás nobles ciudadanos que a la primera señal gozosos rodearon a las primeras autoridades para extirpar la Discordia civil, están suficientemente galardonados con la eternal gratitud y el reconocimiento sin límites de todos los Buenos hijos de nuestra cara patria. ¿Podéis aspirar a un mayor bien? Ella os Saluda en este día en que hubiese disipado esta funesta llama, como a sus fieles defensores y a sus mas decididos protectores.

INVALIDOS DEL EJERCITO: Las honrosas cicatrices de que os halláis cubiertos, son un timbre glorioso de vuestra bizarría y valor; ellas son el signo de vuestro patriotismo, que en el peligro de amaga el reposo público, lo habéis desplegado con todo el entusiasmo que os distingue.

COMPAÑEROS: El señalado servicio que habéis prestado al Departamento de Cochabamba y a la República entera, merece la consideración de vuestros compatriotas y os presentará ante el Supremo Gobierno de la Nación como la garantía mas positiva del orden y de la lei. ¡Viva el Departamento de Cochabamba! ¡Viva la República, y el invicto Jefe que preside sus destinos!

Cochabamba, Octubre 31 de 1847